Propiedades de la alcachofa

La Alcachofa

La alcachofa fue prohibida en la Edad Media en los conventos porque la consideraban afrodisiaca, lo que con esta prohibición se dejo a los monjes sin el privilegio de la ayuda mas eficaz para el hígado.

Esta demostrado por los especialistas que comer regularmente alcachofa porque incrementa la secreción biliar y la irrigación sanguínea del hígado, lo que ayuda a digerir adecuadamente los alimentos. Entre las propiedades de la alcachofa se encuentran también la cinaropicrina y la cinarina que favorecen la regeneración de las células hepáticas y atenúa el impacto que las grasas, el alcohol y otras sustancias perjudiciales para el hígado.

La alcachofa de una cocina sana, mejora la digestión lenta, la sensación de estar lleno, nos da la sensación de saciarnos, y ayuda a desaparecer las nauseas que presentan los enfermos del hígado y la vesícula biliar.

La alcachofa también lucha contra la ictericia, que es cuando la piel y los ojos se ponen amarillos debido a un mal funcionamiento del hígado; y lucha contra la hidropesía, que es la hinchazón del abdomen por acumulación de líquido. 

La alcachofa disminuye las cifras de colesterol que hay en la sangre porque inhibe su síntesis en el hígado.

La alcachofa aumenta la diuresis y la excreción de urea. Cuando la función renal se altera el nivel de urea aumenta en la sangre y puede originar ataques de gota, por lo que las propiedades de la alcachofa para eliminar líquidos la convierten en una aliada.

Además la alcachofa contiene inulina que es un hidrato de carbono que se considera prebiótico, la que nutre la flora intestinal de forma beneficiosa. La inulina no aumenta los niveles de azúcar en sangre ni en orina, por lo que es un alimento de la cocina sana que las pueden consumir los diabéticos.